La enfermedad que afecta a millennials y Gen-Z: dismorfia del dinero

Redacción MidPoint | 21 de mayo 2023
Si bien las redes sociales han traído la posibilidad de establecer conexiones sin importar la distancia física y de construir comunidades alrededor del mundo, también han traído consigo un constante sentido de comparación, lo que ha llevado a la aparición de un nuevo problema: la dismorfia del dinero.
Se trata de un trastorno psicológico que distorsiona la percepción de la propia situación financiera, creando una obsesión por la riqueza y una insatisfacción permanente con los ingresos. Cuando uno sufre de dismorfia del dinero, se ve a sí mismo como menos adinerada de lo que realmente es.
¿Por qué millennials y gen-z?
Una encuesta de Deloitte encontró que el 42% de los millennials y el 35% de la Gen-Z en Latinoamérica están preocupados por su situación económica actual. Y es que, tanto millennials como Gen-Z ingresan a un mercado laboral sumamente competitivo y en medio de situaciones que han destado una crisis, como la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania, y los elevados niveles de inflación que se han establecido.
Si bien otras generaciones han enfrentado retos similares, la diferencia está en que hoy existe una sobreexposición a redes sociales que ha alcanzando niveles nunca antes vistos, además de la “culturad el éxito rápido”, en muchos casos promovida por influencers o figuras públicas que muestran sus “riquezas” sin un aparente esfuerzo detrás. Todo esto ha llevado a que la dismorfia del dinero se vuelva una realidad.
Las personas que sufren de este trastorno psicológico suelen subestimar su patrimonio, es decir, no valoran adecuadamente sus ahorros o sus ingresos. Además, hay una comparación constante con personas de mayor poder adquisitivo, lo que les produce una sensación de no ser suficiente. Suelen sentir también ansiedad por el dinero, con una preocupación constante de que no les alcanzará. Por último, hay una especie de obsesión por la riqueza, buscando constantemente aumentar sus ingresos sin importar el costo personal o social.
Y si bien la dismorfia del dinero no se reconoce como un trastorno mental oficial en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), algunos expertos la consideran un tipo de dismorfia corporal que se enfoca en la imagen financiera.
Cómo evitar la dismorfia financiera
Desarrollar prácticas financieras saludables como tener metas realistas, una cultura del ahorro adecuada y crear un presupuesto, es clave para evitar este trastorno. Por otro lado, también es importante tener una visión objetiva y un uso adecuado de las redes sociales. Es especialmente importante recordar que no todo lo que se ve allí es real.
Sin embargo, si la ansiedad acerca del dinero y la constante comparación están causando un impacto significativo, es importante acudir a un profesional que pueda brindar ayuda.
Uno de los primeros pasos es reconocer que la dismorfia del dinero es una enfermedad real que afecta a las nuevas generaciones. No se trata de un capricho o una exageración y que puede traer consecuencias negativas a la vida diaria.
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