La historia de tres mujeres que protagonizan iniciativas tecnológicas en Latinoamérica
Redacción MidPoint | 22 de Enero 2024
El ámbito de la tecnología siempre se ha visto dominado por la energía masculina. Y es que pocas mujeres eran las involucradas en empresas tecnológicas, mucho menos ocupando los cargos ejecutivos más altos. Especialmente en Latinoamérica, región marcada por el machismo, el protagonismo de las mujeres en este sector era escaso.
Pero la situación ha empezado a cambiar. Hoy, aunque el porcentaje de mujeres graduadas en carreras relacionadas a la tecnología, ingenierías, ciencias y matemáticas solo alcanza el 40% (según CEPAL), muchas de ellas han logrado no solo fundar sus propios emprendimientos en el sector tecnológico sino mantenerse en puestos clave para el desarrollo de la empresa.
BBC entrevistó a muchas mujeres como parte de su especial con 100 mujeres inspiradoras en influyentes en el mundo en 2023. Así, estas son las historias de tres mujeres que están revoluciando el sector tecnológico en Latinoamérica.
Blanca Treviño (México)
Blanca se inició en el sector tecnológico en los años 70 estudiando sistemas computacionales. En esa época, la idea de que una mujer pudiera tener una familia y trabajar al mismo tiempo era considerada casi una locura.
Blanca ingresó a trabajar a un grupo industrial y unos años después decidió renunciar para abrir su propia empresa junto a un colega del mismo grupo. Ella fue una emprendedora cuando el concepto de emprendimientos todavía no era muy conocido y menos en el ámbito tecnológico.
Así, fundó Softtek, una empresa dedicada a ayudar a otras organizaciones en sus procesos de transformación digital. La empresa no solo se ha desempeñado en el mercado latinoamericano sino también en el estadounidense, europeo y hasta en Asia.
Blanca forma parte del Salón de la Fama de Mujeres en Tecnología del WITI (Women In Technology International) y reconoce que hoy continúa siendo fundamental enseñar a las mujeres a que su género jamás debe ser impedimento para asumir algún cargo.
Jennifer Samaniego (Ecuador)
Jennifer estudió ingeniería en sistemas informáticos y computación, y utilizando la realidad aumentada creó un proyecto que mejoró la educación de los estudiantes de derecho.
A través de su iniciativa, los estudiantes a distancia pudieron acceder a autopsias virtuales que mejoraron la calidad de su educación. Antes del proyecto, los docentes utilizaban dibujos para poder ilustrar sus clases y ejemplos. Después de la iniciativa, los niveles de satisfacción aumentaron considerablemente, ya que los estudiantes podían acceder a material real y útil que les permitiera capacitarse de manera correcta.
Jennifer lleva ocho años trabajando en el aprendizaje inmersivo, desarrollando además un proyecto denominado XR Mujeres, para empoderar a niñas y jóvenes en el uso de este tipo de tecnología.
Lucía Policastro (Argentina)
Lucía es bióloga especializada en oncología y en 2012 se asoció con un ingeniero para desarrollar nanomedicinas. Sin tener nada previo, el dúo construyó chips que resultaron exitosos en el transporte de medicina.
Las nanomedicinas son drogas o medicinas que han sido colocadas en un nanoenvase, es decir, un recipiente muy pequeño que las traslada por el cuerpo hasta el órgano donde deben hacer efecto. Allí, son absorbidas por las células.
¿Por qué estas medicinas pueden revolucionar los tratamientos? Porque al estar protegidos o encapsulados por estos envases, los medicamentos tienen menos efectos tóxicos o nocivos para el paciente.
De acuerdo a Lucía, a nivel mundial solo hay 120 nanomedicinas, por lo que hay un gran espacio para desarrollar y continuar creciendo esta invención, con el potencial de mejorar las vidas de miles de personas.
Aunque estos son solo tres ejemplos de mujeres en el área de la tecnología, es claro que todavía hay mucho espacio donde las mujeres pueden tomar protagonismo. Aún en el área de la tecnología, solo el 18% de los graduados son mujeres. Especialmente en Latinoamérica, es indispensable que estos números crezcan para que las oportunidades para las mujeres se multipliquen.
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Redacción MidPoint FX
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